Partido loco en el día de la reincorporación de Migue y Payán tras superar sus problemas particulares para disputar los últimos encuentros. Se estrenaron “oficialmente” las equipaciones con las que a partir de ahora se disputaran todos los encuentros, lo que facilitará la tarea del cronista a la hora de hacer su trabajo.
Realizado el sorteo, el equipo rojo capitaneado por Migue estuvo formado por Jason en la portería, Rueda, Pablo Utrillas como jugadores más retrasados, Alberto y Juanan como centrocampistas y el propio Migue y Jaco jugando un poco de todo.
El equipo celeste, capiteando por Joaquín estuvo formado por Lander y Pablo Escribano como jugadores más retrasados y con Payán, Luis, Juan y Jorge jugando con mucha libertad.
El partido se convirtió en una prueba de resistencia desde los inicios, pues ambos equipos buscaron con agresividad y verticalidad la portería contraria. Si bien el equipo rojo daba una mayor sensación de peligro y eran superiores en el centro del campo, el equipo celeste realizaba simples combinaciones y atacaba con insistencia la portería defendida por Jason.
El equipo rojo siempre se encontraba en ventaja en el marcador, y fue así durante todo el partido, pero no fue hasta el final, cuando el marcador se descolgó. Las jugadas individuales de Alberto, combinadas con las paredes a Juanan, la profundidad de Jaco por la banda derecha, unido al acierto goleador de Migue, fueron los pilares del equipo rojo durante el encuentro. Además, las intervenciones de Jason más el achique de espacios realizado por Rueda y Pablo Utrillas permitieron al equipo rojo vivir con la ventaja suficiente para no sufrir ansiedad durante el encuentro.
El equipo celeste no lo hizo mal, teniendo en cuenta que fue un equipo muy desordenado tácticamente y que le costaba horrores recuperar balones, por no hablar de su inferioridad en el centro del campo. Salvo por Lander y Pablo, que trabajaron bien en defensa, el resto no era capaz de contener los cambios de ritmo de Alberto y Juanan, intratables en cuanto a aceleración. Pero ni mucho menos, el equipo celeste se escondió o se rindió. Trabajaron agrupados, y consiguieron defender de manera óptima. Lástima que en la portería no hubiera ningún hombre importante, puesto que muchos goles se podrían haber evitado de haberse corregido ese aspecto.
Con balón el equipo celeste combinaba bien. A partir del medio centro para arriba, con rapidísimas transiciones defensa-ataque por las bandas por parte de Luis y Juan, y por el centro, dispararon a puerta en muchas ocasiones, elaborando jugadas rápidas en dos toques durante las contras, más aún cuando Payán participaba activamente en las jugadas. Jason estuvo muy acertado en la mayoría de unos contra uno que tuvo en el encuentro. Joaquín fue el jugador más destacado con sus acertadas individualidades de las que siempre sacaba fruto ya sea finalizando con un gol, o dejando una asistencia.
Poco más que añadir, en un partido, marcado por la intensidad del juego y las ganas de ambos equipos por hacer gol, casi sin proteger su portería. Apenas hubo interrupciones, donde la superioridad técnica del equipo rojo acabó deciciendo el partido a su favor con un resultado de 10-14.
Algunas jugadas destacadas del partido consistieron en combinaciones trenzadas con magistrosa habilidad por parte de ambos equipos. El fútbol de toque estuvo bastante presente.
REACCIONES DEL PARTIDO:
Ninguna que destacar.
Isaac Payán
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No es vida
Hace 3 años
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