Por la puerta de atrás

Si tras la amplia y silenciosa limpia de jugadores en el Cádiz C.F hay alguno que merece haber sido despedido con honores entre aplausos y no siendo relegado al olvido por haberse marchado por la puerta de atrás tras una nefasta campaña en la que a penas disputó minutos y de la cual a muchos no se les puede reprochar a penas nada,ese es Ramón de Quintana.

Llegó al equipo amarillo en el año 2003,despues del ascenso a Segunda División,para convertirse en un jugador indiscutible en el once titular,demostrando la profesionalidad y entereza necesaria de un futbolista.Aplicó la experiencia de haber jugado en Primera años anteriores con el Rayo Vallecano y será,sin duda alguna,siempre recordado como uno de los héroes del mítico "once de Chapín",del que muy pocos supervivientes quedan en la actual plantilla.

Ramón probablemente vivirá los últimos minutos de su carrera lejos de Cádiz y seguramente por muchos podrá ser señalado como un culpable más de la nefasta campaña del equipo,sin embargo,será dificil echar la vista atrás y pensar en él como un jugador más,como un suplente apagafuegos o como una de las tantas "figuras" que han pasado por el vestuario amarillo con más pena que gloria.

Se marcha el "5",el central alto y valiente que tantas tardes sudó la camiseta y tantos balones por alto ganó en la zaga.Se marcha una gran persona a la que nunca se le escapó una impertinencia en rueda de prensa,alguien que supo aceptar su lugar,que hizo bien su trabajo y que normalmente,y no como tantos otros,se limitó a hablar en el campo cuando le dieron su oportunidad.

Gracias Ramón,el cadismo no te olvida.