Caluroso y despejado día de verano con una temperatura incómoda para la práctica de este deporte. La ausencia de retrasos permitió realizar el sorteo de equipos y de campo con puntualidad y esto conllevó jugar completas y con antelación las habituales y aproximadas dos horas de partido.
El equipo de Veiga estuvo compuesto por Jason en portería, Lander y Veiga en defensa, con Juanan como pivote, Jorge y Suli en las alas y Tete en punta.
El equipo de Migue se formó con Raúl bajo palos, Pablo Escribano, Jaco, Migue y Pablo Utrillas alternandose tres en defensa y uno en las ayudas en el centro del campo y en ataque, Payán de enganche y Santana en punta, que regresaba al fútbol de Campo Hondo tras una larga temporada.
La contienda comenzó muy igualada. La labor del equipo de Veiga en defensa era impecable pero se ahogaba para sacar el balón jugado hasta Juanan para que este pudiera comenzar a elaborar con el apoyo de Jorge y Suli en las bandas y de Tete en la frontal. A pesar de esto, un buen disparo hacia portería contraria que pegó en el palo y rebotó en Raúl, se acabó colando cuando este casi rescataba el esférico bajo palos. 1 a 0.
Mientras, el equipo de Migue respondía con un juego directo, poco constructivo (por la notable ausencia de un mediocentro de garantías) pero a priori eficaz, pues en una buena jugada de Payán que terminó con una cesión hacia atrás para Jaco, permitió a este ejecutar un disparo raso que entró llorando a la izquierda de Jason para establecer la igualada.
La lectura del encuentro por parte de la escuadra de Veiga fue la adecuada, pues su defensa, que poco a poco fue entonandose más y más, se dispuso un tanto adelantada para asfixiar la labor creativa del equipo de Migue, el cual, además, cuando tenía que responder a las acometidas rivales, se mostraba inseguro, lento e impreciso en tareas defensivas, lo que permitió darle vida a algunos jugadores del otro equipo que no estaban demostrando nada del otro mundo.
Durante la primera media hora de juego el marcador estuvo muy igualado. Payán y Santana consiguieron adelantar a su equipo en varias ocasiones peleando juntos aguerridamente e intentando bajar el balón, que curiosamente botaba más que uno de baloncesto.
Pero entonces apareció Tete. Si alguien verdaderamente deslumbró en esta mañana de Sábado, fue él, que demostró detalles de enorme calidad, aunque algunos evitables por la inoperante defensa del equipo de Migue. El encuentro se fue decantando gracias a su destacada aportación. El primer paso para establecer la distancia lo marcó con una jugada en la que recibió el balón en la banda derecha, con dos quiebros se llevó a dos defensores y con una finalización propia de un jugador de otra categoría de las que estamos acostumbrados a ver en este campo, adelantó al equipo liderado por Veiga. Después se gustó y estuvo elegante repartiendo juego y finalizando sendas jugadas. Todo un partidazo.
Como bien he dicho, se fueron alejando en el marcador a base de buenas combinaciones, y dejaron claramente en evidencia a los defensas rivales. El coraje y la lucha permitió al equipo de Migue intentar la épica, pues levemente consiguió acercarse en el marcador con algún detalle individual de Santana o Payán. En los minutos finales, Migue, por su parte, estrelló dos balones en el larguero, uno de vaselina y otro con un potente disparo escorado.
El partido, visto para sentencia, concluyó por 8 goles a 13, sirviendo de patético recuerdo para el equipo de Migue, que acabó desquiciado e impotente. Un día para olvidar.
Partido disputado en las inmediaciones de Campo Hondo el primer día de Agosto del año 2009, con un sólo espectador que se dedicó a dar un porculo tremendo desde arriba con sus instrucciones y opiniones. ¡Vaya gachó pesao!
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