Algo tiene que cambiar

Las primeras cuatro jornadas tras el regreso del Cádiz a la Liga Adelante han deparado un escaso bagaje de dos puntos de doce posibles, un sólo gol anotado y tres en contra. Unas cifras, que de seguir en esta dinámica, complicarian el objetivo prioritario del equipo amarillo para esta campaña.


Atrás queda la posibilidad de que el día del Salamanca se hubiera pagado la novatada y tan sólo quedase en eso pues, analizando al Cádiz en lo que lleva de liga (ya es suficiente para sacar conclusiones), es obvio que acusa una falta de pegada alarmante, independiente además del tipo de juego que realice. Sin ir muy lejos, en el último partido, el primer disparo entre los tres palos se produce en el minuto 88 a cargo del nigeriano Ogbeche, que entraba de refresco.

El técnico sigue confiando en el mismo bloque, sin a penas hacer cambios revolucionarios, y aunque no creo que sea necesario el hecho de tener que sustituir del once inicial a la mitad o más de los futbolistas, si me parecería acertado probar alternativas de cara a favorecer la espesura que tiene este submarino amarillo en los metros finales. Hay determinados jugadores que no están para jugar noventa minutos, hay otros que no han demostrado nada y también, hay otros que están lejos de su mejor nivel. A pesar de esto, los nombres de los que saltan al terreno de juego siguen siendo practicamente los mismos siempre y Javi Gracia, por ahora, no considera bajarse del burro y darle más minutos a otros que también están llamados a ser importantes y que no han tenido la oportunidad o la continuidad necesaria para demostrarlo. Joseba Arriaga, Diego Tristán, el nigeriano Ogbeche, Jaume Costa o Zlámal podrían ser, en mi opinión, recambios interesantes para ofrecer algo nuevo y positivo.

Además, el Cádiz no gana ni jugando bien ni jugando mal. Es de reconocer que en los dos partidos jugados como local se desplegó un fútbol de toque y calidad al que tan sólo le faltó la guinda de marcar algún que otro gol, pero no me valen escusas como la mala suerte o que la culpa del gol la tienen todos, desde los defensas hasta los delanteros, esto es algo que no comparto por la sencilla razón de que en un partido es mucho más probable que un delantero tenga una ocasión de gol y por lo tanto es más conveniente que los que afinen la puntería sean estos. Y no sólo por esto, los propios defensas o centrocampistas más retrasados en su posición no creo que esten tan acostumbrados a rematar como un atacante ni tengan las mismas cualidades para hacerlo, por lo que no se le puede exigir la misma efectividad que a un hombre de arriba.

En cuanto a la defensa, sucede todo lo contrario. El équipo es sólido y fuerte atrás en la mayor parte de los encuentros, pero claro, dificilmente esto pueda ser una gran baza para nuestros intereses si no viene acompañado de ese acierto de cara a puerta.


Muchas cosas hay que cambiar, o al menos, tenerlas en cuenta si todo sigue como hasta ahora, sin funcionar.Contra el Recre, el Cádiz debe empezar a ser un equipo fuerte en Carranza, donde tiene más obligación de sumar de tres en tres. Queda mucha liga, pero si no somos capaces de poner freno a esta racha, difícilmente seamos capaces de cumplir con las expectativas.

Miguel Ángel Utrillas